“La Sociedad Marcé Española de Salud Mental Perinatal (MARES) junto con organizaciones de Alemania, Austria, Australia, Argentina, Canadá, EEUU, Francia, Malta, Nueva Zelanda, Nigeria, Sudáfrica, Reino Unido, Sudáfrica y Turquía, inician una campaña para que se declare el Día Mundial de la Salud Mental Materna.
El Día Mundial de la Salud Mental Materna se lanzó para aumentar la conciencia acerca de los problemas de salud mental materna, con la finalidad de que más mujeres busquen ayuda, reciban tratamiento adecuado y menos sufran. El objetivo común es sensibilizar a la población mundial acerca de la importancia de la salud mental materna y mejorar los recursos destinados por los gobiernos a la prevención, detección y tratamiento de los trastornos mentales durante el embarazo y el primer año tras el nacimiento (trastornos mentales perinatales)”.
El primer Día Mundial de la Salud Materna se lanzó en el año 2016 y se conmemora cada año el primer miércoles de mayo, que este año se celebra el 4 de mayo de 2022.
“La función social materna es garante de la paz la justicia social y los derechos humanos.” Victoria Sau.
Nos preguntamos frente a los cambios a todo nivel – fisiológico, neurológico, hormonal, psicoemocional, familiar y social- que atraviesa una mujer a lo largo: del embarazo, parto, nacimiento, lactancia, vinculo temprano, y crianza, muerte y el duelo perinatal.
Nos preguntamos ante todos esos cambios de las mujeres y maternidades en tanto crisis vitales, en qué nos interpelan estos requerimientos y necesidades en este sistema patriarcal, post pandemia, en crisis global.
Entendemos la salud mental como parte de la salud integral, la maternidad, la crianza, el duelo perinatal, deberían ser asuntos prioritarios dentro de las agendas de políticas públicas.
Nos preguntamos en qué medida dimensionamos el costo social que implica seguir dando la espalda a las maternidades, y más aún a las maternidades de brazos vacíos.
Las campañas promueven la información para dimensionar el valor de las necesidades de las maternidades en tanto legítimos derechos.
No obstante, sin políticas de género, sin políticas de cuidados, sin vislumbrar la carga mental, la responsabilidad social que llevamos las mujeres, que somos las cuidadoras. Ante lo cual necesitamos alertar sobre los elevados costos para la salud integral de las maternidades.
Deseamos centrar la mirada en el duelo perinatal, las maternidades de brazos vacíos tras el fallecimiento de sus hijas e hijos. Necesitamos ofrecer un reconocimiento especial a sus derechos vulnerados y a su dolor.
Les debemos el reconocimiento de su identidad, también son mamás y siguen siéndolo tras el fallecimiento de sus hijes. Merecen recibir la ayuda y la contención sanitaria y social para el acompañamiento de sus procesos de duelo.
La salud integral materna es un derecho, la salud mental materna en la muerte y el duelo perinatal está en riesgo, en el límite de su vulnerabilidad. Lamentablemente las campañas de visibilización y concientización para la prevención no son suficientes, una deuda histórica…
El duelo no es ni un trastorno ni una enfermedad, las maternidades en duelo sólo necesitan que su dolor sea visto y reconocido.
Dignifiquemos también el dolor, dignifiquemos todas las maternidades.
María Andrea García Medina
Excelente. El reconocernos es el primer paso para la sanacion.
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