1 de mayo Día de la Madre en Duelo

Es una fecha para dar lugar y reconocimiento social al amor y al dolor de las madres con sus brazos vacíos.

Vamos a dar lugar a esta fecha tan especial al protagonismo de las mismas madres, con sus propias palabras.

Ser mamá en duelo es conocer un Amor mas grande que trasciende todas las formas de amar.

«La maternidad con los brazos vacíos es de lo más profundo y complejo de la vida, de esa vida que queda. De las dos que éramos, una ha quedado y acá estoy tratando de rearmar este rompecabezas que es mi corazón y mi vida, después de tu partida hijita.

Es acunar el dolor, la muerte, desde el amor, ese amor que quedó, que está intacto, que se hace presente cada día. Cuando se esperaba la vida, la muerte apareció y nos golpeó.

La maternidad con los brazos vacíos te pone de frente con la mayor oscuridad, con el dolor más inmenso que una persona puede experimentar, con el vacío más vacío que podemos sentir.

Pero al mismo tiempo la fuerza del amor que nos queda, nos permite muy de a poco, buscar en el fondo del ser, la fortaleza y ahí una te encontrás con una nueva versión de vos misma, aparece una fuerza que no sabías que tenías, para levantarte de nuevo, para reconstruirte y para honrar la memoria de mis hijas y llevar con orgullo y amor sus nombres. 

Esta maternidad, me ha enseñado que el amor no inicia con el nacimiento y que tampoco acaba con la muerte. Me enseña cada día el significado de eternidad.

En memoria de mis hijitas Ámbar y Albita».

Claudia K

«Maternar con los brazos vacíos, es entrar a la clínica siendo DOS y salir siendo UNA nuevamente con el alma partida en 2…

Es tener los pechos llenos, pero los brazos y el alma vacía…

Es aprender una maternidad diferente, una que jamás imaginamos, donde se lucha constantemente en dar existencia a nuestros hijos en una sociedad donde lo único que quiere es que se pase página rápidamente porque «ya vendrá otro»,   » por algo habrá sucedido», «sos joven»…. Cómo si se pudiera reemplazar ese amor que crecía dentro nuestro …

Es saber que quizás no puedo llenarte de besos, pero aprendí y me esfuerzo día a día en sentirte en mi corazón…

Quizás no puedo mirarte a los ojos o verte esa boquita que era igual a la mía, pero intento verte en la naturaleza, cuando me aparece un colibrí o en las mariposas…

Quizás no pude enseñarte nada, pero la paradoja de la vida, hizo que fueses mí MEJOR MAESTRA…

Maternar con los brazos vacíos, es lo más difícil que me tocó en mi vida, pero si el tiempo se pudiese volver, por supuesto desearía que te hubieses quedado, pero si esa posibilidad NO existiese, elijo nuevamente haberte tenido ese tiempo conmigo, con nuestros corazones latiendo juntos, el tiempo que duro. Porque sos mi hija SIEMPRE , a pesar de no estar en el mismo plano hoy.»

Emilia V.

«Maternar con los brazos vacíos tiene tantos matices como me lo permitió reconocer cada uno de mis hijes

Maternar con los brazos vacíos es conocer un dolor que no había sido duelado por ninguna de mis ancestras, sobrevivir repetidamente a la violencia obstétrica, a la indolencia de los profesionales a los que se les vuelve paisaje que «1 de cada 4 mujeres han vivido una pérdida».

Maternar con los brazos vacíos es intentar comprender que pasa con mi cuerpo cuando el puerperio hace lo suyo, mientras no hay bebé que ayude a darle sentido; es madre de un bebé que  el sistema no reconoce y trata como «desecho peligroso».

Maternar con los brazos vacíos es ser madre cuando no te reconocen como madre, cuando te dicen que podrás tener más, que estas muy joven, que Dios sabe por qué hace sus cosas.

Maternar con los brazos vacíos es también el deseo produndo de resignificar, de sanar, de honrar, de amar, de dar el lugar, de tejer red, de sostener y ser sostenida y a través de todo esto, visibilizar una realidad   que merece ser tratada con amor, respeto y sacralidad.«

Lina A.

Todo mi agradecimiento a estas mujeres inmensas, nuestro homenaje a ustedes, a todas las madres y a todos sus hijas e hijos…

Maria Andrea García Medina.

2 Comentarios Agrega el tuyo

  1. Hanna Onet dice:

    Maternar con los brazos vacíos, ha sido de las experiencias más dolorosas, en la qué mi pequeño hijo, ha sido mi maestro cuándo esperábamos nosotros enseñarle a él, todo de la vida.
    Luchar y sacar fuerza porqué su cuerpecito fuera honrado y reconocido para evitar que se quedara para muestra en el hospital.
    Vivir el parto y puerperio con amor aún sabiendo que nunca podré abrazarle, olerle o mirar su carita.
    Y por siempre la tarea, será darle el lugar en la familia, cuando socialmente van quedando ignorados por muchos comentarios…

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    1. Gracias Hanna por tu comentario, honro tu proceso, tu amor y la forma de honrar a tu pequeño hijo. Abrazo en este día tan especial 💕

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