Concretamente, ésta es la historia:
«La obra fue compuesta en una época en la que el maestro Rodrigo y su mujer -Victoria Kamhi, una joven pianista turca- atravesaban los peores momentos de sus vidas, los más tristes. Se encontraba el maestro Rodrigo en plena composición de la obra y su mujer, embarazada del que sería su primer hijo, cayó gravemente enferma y tuvo que ser ingresada de urgencia en un hospital de Madrid. Los doctores anunciaban poco después al maestro que su mujer y su hijo iban a morir con casi completa seguridad. Después de oír aquello, el maestro Rodrigo regresó a casa, se sentó delante de su piano y compuso el principio del segundo movimiento. Finalmente Victoria viviría, pero perderían el hijo.
El segundo movimiento es un diálogo musical entre Dios y el compositor. Un diálogo que comienza con un precioso fragmento, un desconsolado paseo de vuelta a casa después de conocer la noticia, y el inicio de una lastimera oración a Dios, suplicándole que no se lleve las almas de su mujer y de su futuro hijo. Es un comienzo extremadamente lindo, capaz de llegar a cualquiera, de tan dulce que suena.
De repente, entra una guitarra, con voz propia, con los ojos llenos de lágrimas insistiendo en la petición a Dios, buscando su misericordia… pero cuando llega la contestación de Dios (la orquesta), es para replicarle que, para que su mujer viva, su hijo deberá morir. Con tremenda tristeza y resignación, la guitarra acepta esa cruel condición que Dios impone y es entonces cuando se produce la ascensión del alma del nonato a los cielos, expresada en un solo de guitarra en el que el maestro Rodrigo entrega el alma de su hijo para recuperar, al menos, el de su mujer. «
Dicen que durante mucho tiempo, cuando le preguntaban al Maestro Rodrigo, de donde le había venido la inspiración, se encogía de hombros y decía «del viento pasando entre las ramas de los árboles»…
Adjunto el link donde aparecen ellos contándolo
Gracias Marian Mahamud Isidro.
Que belleza María Andrea. Gracias por compartirlo
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