Desde nuestro espacio en Acunando la Luna, le ofrecemos un homenaje a las mamas de hijos de corta vida en su vientre, a las madres de niños que han partido tempranamente al mundo espiritual.
La relación madre-hijo no nacido es la relación de amor que trasciende todos los vínculos y los límites conocidos…
Es un lazo de amor eterno que los mantiene unidos por siempre…
Un reconocimiento especial a todas las mamas que han transformado su dolor en este amor incondicional…
Mamas que siguen asistiendo a otras mamas que, atravesando por estos procesos, ellas acompañan incondicionalmente también…
Mamas que se animan a volver a intentarlo…
Mamas que viven sus procesos de duelo por mucho tiempo…
Y que por esto no están locas sino todo lo contrario, nos recuerdan a todos el valor sagrado del lazo que une las almas…
Un lazo de amor y de unión inconmensurable…
La maternidad de un hijo de muerte temprana, es un sentimiento que supera a todos los otros tipos de amor, conlleva un anhelo entrañable y una búsqueda incesante por siempre…
Un homenaje muy especial a todas, a las mamas más bellas, hermosas, amorosas, mujeres gigantes, increíbles, ejemplos de vida para todos nosotros!
Maria Andrea García Medina