La salud mental es parte de la salud integral, entendida como bio/psico/social.
Siempre decimos que el duelo no es ni un trastorno ni una enfermedad, para ello debemos enfocar estos procesos desde la salud integral, con una mirada desde la prevención.
Sabemos que en el duelo gestacional y perinatal, la muerte temprana puede configurar estrés traumático.
Decir que puede configurar estrés traumático no significa patologizar estos procesos, por el contrario es un fuerte llamado, la necesidad urgente de saber acompañar estos procesos.
Para que una experiencia traumatizante derive en un síndrome crónico, es decir en TEPT, hay un factor de esencial importancia.
La cuestión central no es solamente el suceso, sino qué le pasó a la persona luego del evento traumático, si hubo alguien que la protegiera, la consolara, la cuidara, tranquilizara, la escuchara, la validara, que sea tomada con seriedad. Si tuvo la experiencia de recibir acogida, comprensión, compasión. O si solo tuvo la soledad, el desvalimiento, silencio o incomprensión.
A menudo lo peor para el consultante, no es el evento traumático en si mismo, sino la forma que se manejó en el entorno.
Precisamente esa carencia de red de apoyo y respuesta empática en el momento preciso tiene como consecuencia que la experiencia traumática empeore, es escinda de la conciencia y no pueda ser integrada. A largo plazo, además puede que la persona pierda en parte la capacidad de confiar en otros y de involucrarse en los vínculos.
Dependiendo del acompañamiento, de un contexto seguro, de los vínculos de apoyo al duelo y del reconocimiento de la sociedad en su conjunto.
La salud mental materna importa, es la que sustenta la salud mental del resto de los vínculos familiares. La salud mental de cada uno de los miembros importa.
La salud mental de las familias en duelo nos convoca como sociedad a un abrazo colectivo, a la sensibilidad, al respeto y a garantizar sus derechos.
Nos convoca ofrecer todo nuestro reconocimiento a las familias en duelo.
Les deseamos reconocer y honrar su fortaleza espiritual, y honramos también la memoria de sus hijas e hijos partidos tan tempranamente.