«Re construimos nuestra identidad juntas,
hermanadas y espejadas unas en otras
cuando nos encontramos en las mismas heridas,
en las caídas y en los aprendizajes,
en esa fortaleza que encuentro
al saberme acompañada.
hermanadas y espejadas unas en otras
cuando nos encontramos en las mismas heridas,
en las caídas y en los aprendizajes,
en esa fortaleza que encuentro
al saberme acompañada.
Algo adentro mío se abre
a una emoción profunda, que no es sólo mía,
es como si viniera de muchas mujeres antes de mí,
al escuchar los procesos que estamos atravesando.
a una emoción profunda, que no es sólo mía,
es como si viniera de muchas mujeres antes de mí,
al escuchar los procesos que estamos atravesando.
Algo se transforma en el mismo momento
en el que me permito abrirme al contacto con otra mujer.
Darnos placer entre nosotras,
danzando, cantando, llorando, acariciándonos,
abrazarnos y mirar a los ojos
a esa otra mujer que también es sagrada
que también está sanando,
que sangra, muere, renace, vive.
Ese contacto de hermana a hermana,
de hijas, de madres, de abuelas,
sana una herida ancestral.
Y es parte del camino sagrado
de volver a recodar,
de volver a honrar.
En mí, en nosotras,
en todas.»
en el que me permito abrirme al contacto con otra mujer.
Darnos placer entre nosotras,
danzando, cantando, llorando, acariciándonos,
abrazarnos y mirar a los ojos
a esa otra mujer que también es sagrada
que también está sanando,
que sangra, muere, renace, vive.
Ese contacto de hermana a hermana,
de hijas, de madres, de abuelas,
sana una herida ancestral.
Y es parte del camino sagrado
de volver a recodar,
de volver a honrar.
En mí, en nosotras,
en todas.»
Útera.
ESCUELA DE FORMACIÓN EN DUELO GESTACIONAL Y PERINATAL 