Madre e hija de mí misma,
vine a parir estrellas,
me doy a luz, una y otra vez.
Llevo abierto el corazón,
espirales de raíces y planetas,
el cosmos manando por mis venas,
una hoguera latiendo dentro,
fuego de sueños avivando el alma,
prendiendo la memoria de mis ancestros,
convirtiendo en ceniza
todo lo que en mí se sembró
sin Ser de la Tierra.
.
–Hermana Águila–
(Ada Luz Márquez)
¿Cómo y cuando comienza este proyecto y la necesidad de comenzar a escribir este ensayo?
Podría situarlo en el verano del año 2015, hacia mis 52 años.
Como un nuevo nacimiento, se comienza a gestar en la primera luna nueva de enero 2015, en Merlo San Luis, bajo las hermosas Sierras de los Comechingones en el Valle del Conlara. Gracias a un descanso vacacional en familia, en un mágico lugar, la montaña, que invita y convoca lo más sagrado.
Así nació «Acunando… con un encuentro de hermanas, en un descanso vacacional, así comienza este sueño, y este bello mandala es el de aquél encuentro !!!
Gracias a este sueño que hoy es una realidad !!! Acunando la Luna, despertando al Sol